12.7.08

Vermicelli con salsa Circe de Cortázar

La entomofagia es un placer de reyes y emperadores, pero es bien conocida la aversión occidental a degustar insectos, artrópodos o gusanos. La solución es entonces disfrazar el manjar que uno va a presentar en la mesa, dispuesto de tal modo que engañe al más pintado. Esta receta es para agasajar a un invitado de honor, pero tenga en cuenta no revelar la verdad a menos que desee contemplar la rauda huída que éste hará de su mesa, su casa y su vida.

Ingredientes:
Pasta:
½ kg. de gusanos vermes, claros y brillantes.
200 g.de harina
1 huevo batido
5 l.de agua
Salsa:
1 1/2 kg.de cucarachas grandes.
100 g.de manteca
2 cucharadas de harina
1 vasito de vino blanco
pimienta a gusto.

Preparación:
Hervir el agua. Rebozar los vermes en abundante harina. Pasar por huevo batido y nuevamente por harina. Tomar cada gusano y echar en el agua hirviendo, uno por uno, hasta que deje de contraerse. Retirar con espumadera y colocarlos juntos en una fuente. Repetir la operación hasta terminar con todos. deben quedar con aspecto de "fideos gruesos". Reservar al calor. Para la salsa habrá juntado unas cien cucarachas, cantidad que se aproxima al kilo y medio. Sumergirlas en agua caliente hasta que dejen de patalear. Cuele, deje enfriar y proceda de la siguiente manera con cada una: quite las patas y alas de cada insecto y reserve. Con dos dedos oprima el abdomen hasta extraer su contenido blanquecino, que juntará en una cazuela de barro. Mezcle esa pasta con la manteca, el vino y lleve a hervor. Al final, agregue harina para espesar. Pique finamente las partes reservadas (patas y alas) y fríalas en manteca hasta que queden crocantes. Una esta preparación a la anterior.
Salsee los vermes y sirva con champaña bien helada.
¡Bon apetit!

1 comentario:

Olga A. de Linares dijo...

Ya me morí de asco con doña Circe, Patricia, ahora ya no sé como resucitar para morirme de nuevo unas 30 veces más...¡Púajj! Mejor sigo con el asado.