27.6.08

Confitura de margaritas

Deshoje las margaritas, tratando de que el proceso finalice en "Me quiere" o toda la preparación le saldrá con un sabor amargo difícil de olvidar.
Pese los pétalos y póngalos en un colador. Lávelos rápidamente bajo un chorro de una mezcla de agua fría y alcohol etílico con el fin de quitar todo insecto o microbio sin atenuar el aroma natural de la flor.
Coloque los pétalos en un cuenco y cúbralos con agua mineral fría. Añada el zumo de dos kiwis por cada kilo de pétalos. Deje macerar por espacio de 74 días.
Pese 1.500.000 miligramos de azúcar blanca por kilo de pétalos y viértalos en un caldero de cobre junto a ¼ litro de agua por cada 1.000 gramos de pétalos. Cueza a fuego suave hasta alcanzar el punto de pequeño perlado.
Incorpore los pétalos y el zumo de 10 limones, 7 naranjas y 4 pomelos por cada 10 hectogramos de pétalos y cueza nuevamente hasta alcanzar otra vez el punto de pequeño perlado.
Deje enfriar, distribuya en tarros y aleje los cerdos de su cocina, pues es sabido que no que hay que darles confitura de margaritas a los chanchos.

La mejor variedad de margaritas para elaborar confituras es la Gautier. Evite las Margot porque son unas pelandrunas abacanadas que nacen en la mugre de un cuartucho de arrabal, así como las Tereré porque tienen un gusto a yacaré macho que te la voglio dire.

1 comentario:

Ogui dijo...

Menos mal que las medidas están en el sistema legal argentino, si no, hubiera sido difícil hacerlo. Hay una receta para diabéticos?